La última lección de un Maestro

Uno de esos, con mayúscula. Aunque nunca le conocí en persona, pero fue un referente de mi infancia, cuando soñaba con ser mago y no había oído hablar de Feldenkrais. En el vídeo que hay más abajo, habla de Mae West como una maestra, a la que nunca conoció. Así, con humildad, siento que puedo hablar yo de este grande.

Hace pocas semanas murió en argentina, ya mayor, René Lavand, maestro de magos de fama internacional.

Tenía toda mi admiración, por sus legendarias técnicas con una sola mano y por su capacidad de evocar la belleza en cada una de sus obras de arte (no pueden llamarse trucos, ni juegos, ni ilusiones... arte en estado puro) 

 

Parece que la magia y el método Feldenkrais se entrecruzan en mi vida, de vez en cuando. Con una sonrisa descubrí durante mi formación que uno de mis entrenadores, Larry Goldfarb, se había dedicado durante un tiempo a la magia. Fue interesante escuchar cómo algunos de sus conceptos como formador se mezclaban con diferentes aspectos de la magia... y yo me sonreía mientras le escuchaba. Tanto en la magia como en el método Feldenkrais hay un trabajo sobre la atención, un profundo conocimiento de la mente humana, un reto para el cerebro y, finalmente, si todo ha ido bien, una misma sonrisa y optimismo que, en la magia, se transforma en aplauso y en Feldenkrais, en una maravillosa sensación de vitalidad.

 

Quiero compartir hoy este vídeo de René Lavand, que me ha evocado tantas cosas:

 

 

Déjame que te cuente algo de lo que me ha tocado por dentro al verlo:

 

- Habla René de la perfección, inalcanzable por inexistente. Es algo de lo que también nos habla Feldenkrais, quien sólo busca que cada vez haya algo mejor, sin orientar a la persona hacia un objetivo o una perfección, que lo único que conseguiría es meter a los alumnos en un círculo de esfuerzo y les sacaría de una mirada neutra sobre su proceso.

 

- Más adelante se nos descubre a un hombre que se ha hecho a sí mismo, autodidacta, buscador, que vive lo que para otros sería un definitivo impedimento como una oportunidad de aprender. Este es el tipo de retos que se plantean en cada sesión de IF o ATM... la posibilidad de crecer ante los retos, la puerta abierta a descubrir un potencial escondido. Así, en cada descubrimiento estará "LA BELLEZA DEL ASOMBRO".

 

- Un hombre que se preparaba, investigaba... y este era su gran trabajo. Ser mejor para ilusionar más. Y quizá también el mío, investigar, profundizar, preguntarme para preguntar, para encontrar juntos lo mejor de cada alumn@

 

- Y un gran secreto que nos revela... el secreto no está en el tacto, en una IF, en las simples palabras, en una ATM... está en cómo sois tocad@s, cómo sois hablad@s, cómo sois mirad@s... Es una alegría coincidir con el maestro Lavand en que no hay tanto secreto en el propio método Feldenkrais, sino en cada profesor que encuentra su "cómo" para su práctica, que le vuelve único e inimitable.

 

- Aprender a aprender... esta es quizá una de las sentencias más utilizadas, de todas las que dijo Moshe Feldenkrais y a veces sospecho que una de las menos entendidas (por mi el primero) Y ahí está René Lavand afirmando que sus pupilos tienen que aprender a aprender, porque esta es su filosofía para la magia. Ir despacio, conocer cada detalle, jugar con las propias posibilidades, permitir los errores, pero no repetirlos compulsivamente, nunca exceder los propios límites, ni acercarse siquiera la lo máximo que puedes hacer, hacerse preguntas, evitar los objetivos, olvidar los modelos, encontrar el propio estilo, ampliar la mirada, dejarse sorprender.

 

- Movimiento, pausa, movimiento, pausa... hacer y escuchar, ejecutar y sentir, permitir el ritmo de la respiración, como un hilo que te ayuda a no perderte, que te recuerda que todo va bien... Este es el ritmo vital que puedes recuperar en cada lección y que estaba dentro de ti, aunque a veces se te haya olvidado.

 

- Y por último... la ternura con la que habla de su baraja, cómo la doma y la toca suavemente. Me recuerda a la calidad del tacto que hay... que querría que hubiese en cada IF, el cuidado al que invito a cada persona que viene a una ATM: "trátate con cariño, que estás trabajando contigo..."

 

Espero que podáis disfrutar de esta pequeña entrevista tanto como he disfrutado yo, y que te hable tan directamente como me ha hablado a mí. Termino dejándote una frase con la que empezaba a veces René Lavand sus número y que es un deseo para también para mi en mi trabajo:

"Lo mejor de mi técnica en mis juegos

y lo mejor de mi corazón para ustedes"

René Lavand

 

Mil gracias, maestro.

Escribir comentario

Comentarios: 1
  • #1

    María (lunes, 23 marzo 2015 22:52)

    Muy hermoso el post. Con corazón e inteligente: con Alma, cada uno de vosotros con su magia en movimiento. Lo releo.