
Todavía quedan lugar recónditos, casi secretos, misteriosos y sorprendentes donde el movimiento ocurre sin que pensemos en ello ni nos demos cuenta.
¿Qué imágenes te genera un verbo como girar?
Quizá un cambio de orientación en tu cabeza, una dirección hacia la que mirar, un movimiento en tu columna vertebral... A lo mejor un cambio de dirección si estás andando o incluso un cambio más profundo... ¿Quién no ha querido "darle un giro a su vida"?
Pensé en esta lección para la última semana del ciclo "La organización de los giros" porque explora cómo es girar en un lugar poco conocido de tu ser: la superficie donde contactan tu fémur y tu tibia.
Una lección como AH 31/07/80: "La movilidad de la cadera - la mano bajo la rótula (parte 2) ("Mobility of hip – hand under kneecap"(part 2)) es un tesoro que precisó por mi parte una lectura pausada, mucha paciencia y comprensión.
Moshe Feldenkrais incorpora esta clase en el primer año de la última formación que inició, en Amherst (Massachusetts, EEUU) Intercala las instrucciones con largas disertaciones sobre el cerebro, la respiración, la dinámica de la columna vertebral en conexión con las piernas y otros temas. Una de las principales instrucciones consiste en, lentamente, explorar sobre un costado el giro de la tibia respecto del femur, con las rodillas dobladas 90º.
"Un movimiento que muchas veces se asocia a lesiones y molestias
puede ser la llave que abre la puerta a una mayor libertad
si cambias tu punto de vista..."
Un movimiento temido por muchos deportistas si ocurre al revés cuando, con el pie apoyado, el femur gira respecto de una tibia fijada y puede causar una grave lesión conocida como "la triada" Ese mismo movimiento, en la misma articulación, pero con el pie libre acaba resultando una poderosa herramienta.
A medida que la clase evoluciona, se hace más y más patente que el giro de la tibia respecto del femur es la llave que abre múltiples conexiones:
- Con el pie
- Con la cadera
- Con la pelvis
- Con las vertebras
- Con las costillas
- Con los omóplatos
- Con la respiración
- Con la cabeza
- Con los ojos
...
Este pequeño e inusual giro relaciona la tibia con otras partes en las que habitualmente sí pensamos al girar, que se reorganizan para seguir el movimiento iniciado desde la rodilla. Ya el título de la clase da una pista sobre lo que después desarrolla.
Esta variedad de conexiones hace que, al terminar la ATM, los alumnos puedan describir sensaciones que pasan por una mayor longitud en la espalda y la columna, una mejor movilidad en las caderas, una respiración libre, un caminar ligero, mayor amplitud en los giros o un cambio hacia el equilibrio y la estabilidad.
AH 31/07/80 es una ATM que se explora en muchas formaciones, talleres y clases públicas. Si te la mostraron en tu entrenamiento o la has experimentado como alumna, quizá quieras compartir tu experiencia.
Te escucho y te leo...
PD: Si te interesa saber cómo ha sido el trabajo de 5 semanas explorando "La organización de los giros" quizá quieras empezar a leer por aquí
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